
¿Cómo es un taller de Transformación Digital?
La transformación digital es un reto ineludible para el presente de las empresas, independientemente de su sector y de su tamaño. En 67Pulsaciones|The Business Agency ayudamos a las organizaciones a asumir este reto, en el que, según cifras de la industria, el 90% de los proyectos que nace con este fin, fracasa.
Nuestro leitmotiv es acompañar a estas entidades a buscar su camino en el actual escenario, en el que el cambio constante del mercado y de las necesidades de los usuarios exigen ‘flexibilidad’ y capacidad de adaptación para sobrevivir.
¿Cómo abordamos esta transformación?
Siempre de la mano del cliente. En 67 Pulsaciones ayudamos a las empresas a definir, de forma conjunta, las áreas de mejora o de nueva creación y les asesoramos en propuestas de soluciones, no sin antes consensuarlas conjuntamente.
Es la empresa quien debe sentirse identificada con los objetivos a conseguir y con la nueva entidad que surgirá de esta metamorfosis. Sólo así el proceso tendrá éxito.
Cambiar la forma en la que se trabajaba hasta ahora
Uno de los principales retos en un proyecto de transformación digital es cambiar el modo en que trabajan las organizaciones. Es decir, abandonar formas de trabajo más tradicionales, y apostar por organizar y repartir el trabajo de forma rápida y flexible entre diferentes equipos multidisciplinares, lo que se traduce en una mayor eficiencia, menor margen de error y mayor agilidad a la hora de satisfacer las necesidades del cliente.
Actualmente, muchas empresas siguen equiparando la digitalización con la transformación digital. Pero, en el segundo caso, estamos ante un concepto más amplio, que afecta a todos los departamentos y, por supuesto, también a las personas. Digitalizar consiste en convertir un proceso, llamémosle analógico (manual), en uno digital. Por ejemplo, una empresa de distribución que se monta una tienda online ha digitalizado el proceso de venta, pero no lo ha transformado.
Transformar digitalmente la empresa es un proceso mucho más profundo que actualizarla tecnológicamente. Las tecnologías han creado múltiples espacios de interacción con los clientes que exigen, no sólo nuevas formas de comunicar, sino también de hacer negocios. Hay que reinventar formas más eficientes de relacionarse con nuestro target, cada vez más disperso, y esto ‘exige’ no sólo grandes dosis de creatividad sino también reformular procesos que permitan optimizar recursos, conocer mejor a tus clientes para crear una relación con el objetivo de mejorar la experiencia del usuario y el ratio de eficiencia.
Sin CEO no hay transformación digital
En 67 Pulsaciones consideramos que para este proceso tenga éxito es indispensable que todos los miembros de la organización hagan suyo ese cambio y estén comprometidos con el proceso. Esto significa que la inversión y adopción de tecnología sirve de muy poco si no va acompañada de un cambio en la mentalidad.
Para ello, desde 67 Pulsaciones promovemos que el cambio sea liderado por la cúpula directiva: si los directivos se comprometan, entienden qué implica ser y pensar en digital, inspirarán un cambio de mentalidad capaz de restear a las personas, necesario para que la organización sintonice con el nuevo consumidor y lo sirva eficazmente.
En definitiva, una estrategia clara, un liderazgo definido y la involucración de los empleados son los principales motores del cambio.
Aplicación de la tecnología
Las empresas no pueden transformarse confiando en una sola tecnología. En su lugar, deben confiar en una combinación de tecnologías para resolver problemas de negocios o crear nuevas oportunidades. Pero el cambio no ha quedarse ahí.
Estamos ante una revolución sin precedentes, que cambia los procesos de las empresas, las estructuras de los mercados e, incluso, las culturas corporativas y los comportamientos de las personas en sus diferentes roles de consumidores, pero que, por encima de todo, implica una adaptación continua a un entorno en constante cambio, incluso si la organización se transforma con éxito.
En la actualidad, la necesidad de transformación debe acompañar a la organización a lo largo de su historia, si ésta quiere ir sumando años. Reconocer las tendencias en evolución, la experimentación continua para determinar cómo responder de manera efectiva a esas tendencias y luego, propagar experimentos exitosos en toda la empresa. deben ser cuestiones que deben irse sopesando continuamente.

¿En qué consiste la Transformación Digital?
Un nuevo perfil de consumidor
La transformación digital es un término que, de un tiempo a esta parte, se ha puesto de moda en el tejido empresarial favorecido por la aparición de un perfil de consumidor 5.0 , para el que las nuevas tecnologías se han convertido en un factor decisivo en el proceso de compra. Estamos ante un consumidor, que se informa y busca opiniones en Internet sobre el producto y/o servicio, que quiere adquirir independientemente de si la transacción se acaba haciendo offline u online.
Este comportamiento del usuario exige que las empresas se centren en una nueva visión de los clientes, poniendo foco en la experiencia de compra. Esto significa repensar y redefinir de manera continua la forma de hacer negocios a partir de nuevos modelos de relación con el público objetivo.
¿Es un proceso que sigue un patrón determinado?
La transformación digital no es un reto de iguales características para las empresas que han nacido al amparo de la tecnología, que para las marcas más tradicionales. Estas deben cambiar su forma de comunicar, pero también y, más importante, mudar los cimientos sobre los que se creó la organización. Se trata de cambiar el ADN analógico de la organización por un ADN digital, es decir, una empresa que utilice el poder de las tecnologías actuales para crear nuevas formas de negocio y valor para el cliente.
Una transformación que debe afectar a todos los procesos y equipos de la organización
El cambio es transversal, es decir, afecta a todos los departamentos de la organización, y a sus formas de trabajo. Éstos deben abandonar enfoques más tradicionales basados en silos de información y apostar por que la información fluya y sea compartida por todos los miembros de la organización. De esta forma, cualquier empleado puede saber en qué punto se encuentra la relación y responder a los intereses del cliente. Se debe contar con una hoja de ruta bien marcada y definida que garantice el éxito de esta transición. Pero, además, resulta imprescindible contar con el compromiso y la implicación de todos los departamentos, desde marketing hasta finanzas, pasando por Recursos Humanos y operaciones. Todos deben remar en la misma dirección con el único propósito que ese viraje de la compañía se traslade al usuario en una mayor satisfacción y una mejor experiencia de compra.
¿Qué tipo de metodologías no pueden ayudar en este proceso?
Este cambio en su modus operandi, que supone abandonar formas de trabajo más tradicionales, lo deben hacer, además, de una forma ‘ágil’, es decir, a la par que continúan satisfaciendo las necesidades y demandas de sus clientes. Lograr esta habilidad es complicado. Por este motivo, es conveniente apoyarse en el uso de metodologías Agile como Scrum, que ayuden a las empresas a liberarse de la rigidez, al organizar y repartir el trabajo de forma rápida y flexible entre diferentes equipos multidisciplinares. Esto se traduce en una mayor eficiencia, menor margen de error y mayor agilidad a la hora de satisfacer las necesidades del cliente.
La metodología Agile se utiliza en un entorno lleno de innovación, competitividad, productividad y, sobre todo, de agilidad, claves para garantizar la supervivencia de las empresas que se ven obligadas a adaptarse a un entorno que siempre está sujeto a cambios.
¿Las empresas españolas ya han afrontado este reto?
Si en 2018 la transformación digital ya era la principal prioridad estratégica para las empresas españolas, pues un 48% de las organizaciones así lo manifestó en un estudio de la industria, este año el porcentaje ha crecido hasta el 53% y las previsiones es que siga aumentando.
Acompañar a las empresas en este viaje, mostrándoles lo que realmente supone este proceso es una de las fortalezas de 67 Pulsaciones |The Business Agency. La agencia de expertos especializados en estrategias de negocios, que analiza cada caso de forma individual, con el objetivo de crear una hoja de ruta del proceso adaptada a la idiosincrasia del cliente, que contemple este cambio de una manera progresiva y gradual en el seno de la organización. ¿Hablamos?